MALÉFICA…

MALÉFICA…

Esperé un año (literal) para ver la película… El día del estreno, sólo podía pensar en estar sentada en la sala y ver la historia que más me ha gustado de Disney. Eso aunado a que soy admiradora número 1 de Angelina Jolie (siempre he seguido su carrera fílmica); me comían las ansias para que  apagaran las luces del cine y empezara la película.

No sabía si era el asiento que había ocupado, el poco volumen del cine, o que quizá  no había comprado un súper combo; pero algo le faltó a la película. Nunca sentí que despegara, hubo momentos que sentí que eran el clímax, que una gran secuencia se iba a presentar ¡pero nunca llegó!

Las actuaciones de los personajes secundarios completamente opacados por Jolie, ella misma  se sintió (por lo menos yo lo sentí así) ¡¡tibia!!

Si embargo esta tibieza fue avivada con los grandes efectos visuales de MPC, que una vez más me dejaron con el ojo cuadrado; los matte paintings , el 3D del cuervo, los árboles guerreros, los dragones que salían de la tierra...

Imagino que cientos y cientos de personas trabajaron en esta película, mientras que en México los tiempos de producción  (lo digo en serio) y los artistas son cada vez más escasos. Quizá no es que los artistas sean pocos y sean malos, más bien hay directores en México que no saben trabajar con VFX y no imaginan las secuencias con un Animatic, o un Board, necesitan tener la dinámica terminada para editar sus secuencias.

Esperaba ver a la Maléfica que gritaba por los cielos “¡UNA NUBE DE ESPINOS!”, a esta villana que es  “La villana de villanas”.

Sin embargo, la película le pone miel a todas las frases del personaje, a todos sus movimientos... hasta la Rueca se siente “bonita” en lugar de dar miedo y provocar tensión.